Voy a contar una parte de mi niñez.
Protagonista: mi abuelita Ana.
Les cuento.
Mi niñez fue muy linda por la razón que era muy mimada por toda mi familia, especialmente por mi abuela. Ella quería estar en todo momento conmigo y me consentia mucho.
También tenía mi tía modista, que siempre que podía me armaba un vestido.
Fui creciendo. Mi abuela viajaba mucho. Y... ¿quién era su invitada? Yo.
Lo que más me gustaba era que íbamos en tren desde Osorno a Santiago de Chile.
Era un viaje largo. ¡Una noche dormiamos en el tren!
Me gustaba también de mi abuelita que llebaba una canasta de comida: un pollo hervido, huevos duros, una tortilla de rescoldo.
Era tan feliz teniendo solamente siete añitos.
Ya era adolecente cuando mi abuelita enfermo. Felizmente su enfermedad fue corta. No sufrió Fallecio al poco tiempo.
La que sufrió fui yo por haber estado siempre tan cerca de ella. Me quedó lo más lindo: su herencia de sabiduría.
Gracias abuela por todo lo que me brindaste y enseñaste. Te voy a amar por siempre.
FREDA GONZALEZ
Junio 2016
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