Siempre que paso por
la rotonda de la caminera, la “entada a Bariloche” me pregunto ¿por qué está abandonada? La costanera, otro caso. Cuando la rotonda
podría estar llena de flores y arbustos autóctonos, que no cuesta
nada mantenerlos y ni regarlos, puesto que crecen solos, a la orilla
de los caminos o en los bosques y en la estepa. Como margaritas,
lupines etc., que le darían vida y color.
Lo mismo sucede en
la costanera que hoy, tiene algo de vida -aunque a muchos no les
guste- gracias a los pinos, puesto que no hay otra cosa más que dos
o tres arbustos y césped seco.
Recuerdo con
nostalgia, muchos años atrás, cuando los comerciantes de la calle
Mitre todos, colocaban macetas con pinos y los decoraban para
navidad. Era algo muy hermoso y llamaba mucho la atención, no como
hoy que hay dos estrellas rotas colgadas de los postes de luz y
absolutamente nada de vida, nada de alegría.
Un ejemplo como
zona turística: la peatonal de Mar del Plata decorada para navidad ¡Hermosa!.
Tenemos una ciudad turística maravillosa, con la suerte de tener mucha vegetación, arbustos, flores etc. En su momento nuestros abuelos la vieron como una aldea. Por qué entonces, no ponerse las pilas y decorarla, darle más vida. Así también se sentirá que se viene a un lugar de descanso a reponer energía, disfrutar de la naturaleza, descansar de tanto cemento y smog de las grandes ciudades.
Tenemos una ciudad turística maravillosa, con la suerte de tener mucha vegetación, arbustos, flores etc. En su momento nuestros abuelos la vieron como una aldea. Por qué entonces, no ponerse las pilas y decorarla, darle más vida. Así también se sentirá que se viene a un lugar de descanso a reponer energía, disfrutar de la naturaleza, descansar de tanto cemento y smog de las grandes ciudades.
¡Me gustaría ver
algún día, no tan lejano!
MARISA
21/06/16
21/06/16