La maestra, era re exigente pero buena, quería mucho a mi hermana Susi y lo demostraba. Lo que más me quedó grabado es que a esta maestra le traían a media mañana para que tome un té o un café,con cosas ricas.Y se iba detrás del pizarrón a desayunar.Siempre,siempre ,llamaba a mi hermana para compartir algo con ella. Todos los demás mirábamos sin duda como yo, esperándo que algún día nos tocara a nosotros,pero no ocurría, ni ocurrió.
Será que me marcó tanto esto, que cuando me tocó dirigir una escuela,no permitía y les pedía a los docentes que nunca comieran ni un caramelo delante de los chicos sino tenían para invitarles.
Esto quedó gravado en mi mente . A veces los docentes cometemos errores que dañan a los niños y no nos damos cuenta. Por eso ¡¡¡debemos estar todos bien alertas!!!
Kitty 11/11/2016
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