viernes, 25 de noviembre de 2016

Turismo e Inseguridad

Turismo e inseguridad.
A ningún ciudadano le sorprende que en la actualidad y desde hace ya muchos años uno de los problemas mas acuciantes de nuestra sociedad,es el de la inseguridad cotidiana , que afecta tanto a residentes como a los turistas que nos visitan.
Es sabido que cualquier efecto perturbador,crisis sociales,políticas, guerras, desastres naturales,provocan una retracción inmediata en la demanda del destino y provocan profundas crisis económicas y sociales,como la ocurrida en el año 2011 con la erupción del volcán Puyehue, cordón Caulle.
El problema de la inseguridad y el delito es multi-causal y debe ser abordado con una mirada abarcativa y amplia,que aporte las soluciones y las políticas a aplicar en la materia. Lo que no podemos hacer,es mirar para otro lado como si nada ocurriera,no involucrarnos o ser indiferentes.tenemos que tener una participación activa y exigirles a nuestras autoridades el máximo esfuerzo en encauzar esta problemática.
El trabajo realizado por los organismos de promoción, públicos y privados,para posicionar la ciudad y el parque nacional como centro receptivo de turismo nacional e internacional, puede verse
seriamente afectado de no adoptar de manera rápida la solución de este tema.
Todas las semanas vemos y escuchamos a través de los medios de comunicación,como son desvalijados los turistas en pleno centro de la ciudad,en las cabañas o bungalow donde se hospedan,,,en las playas de estacionamientos de complejos, restaurantes,en la costanera de la ciudad
etc provocando un terrible daño en la imagen del lugar.
Cualquier turista que le haya tocado ser víctima de un hecho de esta naturaleza,va a pasar a ser un detractor del destino y tiene un enorme efecto multiplicador,que cuesta revertir mucho,por mas campañas de promoción ,presencia en ferias, congresos etc.
Es esperable que a las autoridades que les compete ,vayan adoptando toda las medidas que conduzcan a la solución definitiva y de manera inteligente de esto,que se actúe con responsabilidad y no dejar que el problema se agrave y avance con el comienzo de cada nueva temporada turística.



Julio Omar Beola




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