De escuela en escuela...

Ahora, en la escuela del Frutillar, la conocida 154.
Es 1985. Maestra titular con mejor puntaje.
Se fue nuestro Director Hugo Girgenti a supervisión... ¿Ahora que pasará? ¿quién toma la Dirección? Yo no quería, pero mi esposo, Eduardo Argüello, me dijo: -"Pero si es tu oportunidad, ¿por qué la vas a rechazar?". Eso me hizo pensar y pensar y al fin, acepté.
Escuela pequeña de solo tres aulas, empecé y empezamos con las maestras y uno que otro varón de vez en cuando, a trabajar sin descanso, para mejorar todo lo que se pudiera. Recuerdo que haciamos bailes para reunir dinero. Era tal la organización... tanto que los maestros se turnaban para ir en distintos horarios para acompanar a los padres. Algunos llegaban a las cuatro de la mañana. Siempre estába presente algún docente. La directora Kitty, desde el comienzo al final. ¡Cuántos problemas de pareja traia... jajah...! Pero era por mi escuela amada.
En esas fiestas nunca falta un problema o  una pelea entre los presentes. Recuerdo una, llega un alumno corriendo y me dice: -"¡Sra. Kitty, Sra Kitty..."- "¿Qué pasa, qué pasa?
- "Un hombre está con un cuchillo y Marcelina, la portera se puso en el medio... ¡Venga señora... venga!"
Corrí. En la puerta estaba Marcelina que le decía: - "Dale, dale. Apuñalame si sos capáz! Tenés tantas ganas de pelear... Dale, dale..." Marce era y es así. Capaz de enfrentar lo que fuera.
Me asusté un poco pero siguiendo el valor de Marcelina, le pedí al joven que me diera el cuchillo. Me lo entregó y se terminó el problema.
- "Ahora, ¡vamos a bailar!" dijimos Y todos nos fuimos al salón a bailar hasta que las velas ardan.
Todo terminó bien.

Srta Kitty
 31/05/2016