Una historia divertida

Una historia divertida , pero… qué susto!!!
Trabajaba en la Escuela N.º 29 de Ñorquincó, un pequeño pueblito muy frío, pero hospitalario. Me tocaba ser secretaria ese año , yo daba la espalda a la puerta de entrada de Dirección; de pronto … llega un maestro, un compañero de trabajo,mi amigo Hugo COSNARD, era tan jovencito, que en realidad era como un niño. Me dice : mirá Kitty lo que tengo aquí, me doy vuelta y observo que tiene una caja de galletitas sueltas, de esas de antes, con un visor redondo. No me daba cuenta que tenía allí, sólo pensaba que había galletitas. Miro con mayor detenimiento y en el visor había algo horrible, terrible para mí, pegué un grito tan, pero tan fuerte y salí corriendo afuera, fue tan desesperante mi grito, que vinieron todas las maestras que estaban trabajando, tal vez unas cuatro, para ver que había pasado. De ese frente de la escuela estaba la policía, salieron también corriendo dos policías para ayudarme, sin duda ante ese hecho que parecía haber interrumpido la paz, el silencio del lugar. Cuando me preguntaron que pasó?, yo gritaba… “las ratas”, “las ratas”.., todos se pusieron a reir, pero era muy desagradable ver en ese visor de la caja de galletitas, unas tres o cuatro ratitas muy pequeñitas.¡¡¡Que susto, cuánta impresión!!! Hoy lo recuerdo, me rio, pero todavía se me pone la piel de gallina. Parece un cuento, pero es real. Srta. Kitty