Dieciocho años, recibí el titulo de Maestra Normal Nacional, Qué alegría,
cuánto esfuerzo de mi Padre que cuando yo tenía ocho años ,se quedó
sin su compañera: mi madre y con ocho hijos incluída yo. Fue un
trabajo de titanes para él: podernos criar, hacernos seres buenos,
correctos , honestos y tantos valores que el nos transmitió y además
hacer que todos estudiemos aunque fuera hasta el secundario, lo cual
pudo cumplir.
Bueno hija , me dijo: La felicito!!! somos muchos por eso ahora tiene
que salir a buscar trabajo. Me sentí feliz pero un poco asustada de
pensar que me tenía que ir de casa, del lado de papá y mis
hermanos, pero… unos días más comenzó mi tarea.
Anotarse en el Consejo de Educación, en las escuelas, en distintas
partes, pero como eran tantos los Maestros en la zona, creo que
trabajé 5 , 10 días y hasta 1 mes en un año.
Así que partí con mi título “bajo el brazo” como suelen decir,
para la provincia de Río Negro. De La Rioja a Río Negro, del calor
al frío.¡¡¡ Qué cambios!!!
Y logré empezar a trabajar todo el año lectivo en un lugar llamado
El Foyel, otros lo conocen por Tacuifí, que era el nombre de una
confitería de esas pequeñas, de antes, donde te servían el café
más rico y a la vez un momento agradable por la calidez de sus
dueños. Allí me tocó trabajar en la escuela 181 .¡ Qué
felicidad!, era mi primer trabajo lejos , muy lejos de casa, pero
pasé momentos muy bellos: el paisaje, los bosques, todo me
sorprendía. Era la Maestra de 1er grado y de 2do grado, entonces no
quedaba tiempo para extrañar, para sufrir por las ausencias,era
tiempo de TRABAJAR de MAESTRA.
Kitty 17 /06/2016
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